domingo, 28 de noviembre de 2010

Estoy para el 7.

A este ritmo en el final del lunes, lo único que voy a poner es que la diferencia entre un buen flequillo y uno choto es de exactos tres milímetros, que el mejor CD de Sabina es Yo, mi, me, contigo y que bajé de fumar 20 puchos a 10.

Eso es diez veces más importante que vos, Matemática II.
Sí, diez porque por lo menos sé contar, que no es pavada de moco.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Ruido de armónica.

De un jueves a otro leí tres libros, estudié muy poco, tengo dos amigos que debutaron como dúo, fui a dos recitales, hice vida familiar, vida de amiga, vida de pareja (era gracioso verme preguntar por mensaje "tomaste Sertal?" mientras Andando descalzo era una fiesta), me compré una pollera que rompí un par de horas después y tuve que improvisarle un arreglo con una invisible. Dormí poco, tomé mucho, lloré, me reí, grité, canté, salté, intenté bailar murga (cosa que con pollera no debería hacer), hice trencitos varios, corrí abajo de la lluvia, me puse a diseñar ...

Y ahora estoy acá, negociando parte de mi fin de semana, con una sonrisa de oreja a oreja, en paz, tarareando la misma canción algo así como 15 veces por día, con un bastidor a la espera de que termine de cursar para poder pintarlo, y con un hermoso tatuaje en la nuca que hace rato venía pensando. Siento en mis manos, ahora sí, la felicidad.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Me desperté a las 5 y media de la mañana por el ruido que afuera hacían los señores de la municipalidad. Mi barrio amaneció con los cordones pintados de blanco, y el pasto de la plaza recién cortado. Se mezclaban los dos olores (el del pasto y el de la pintura) mientras esperaba el colectivo y era hermoso, casi que daba placer irse a laburar así.

Y afuera hay un sol exquisito, hoy me toca salir temprano. Hoy los mates no se lavaron, hoy están todos de buen humor, o será que no me doy cuenta.
No me importa rendir matemática el 29, no me interesa, porque mañana nos vamos de fiesta, el sábado vamos a andar descalzos, y el domingo dos amigos debutan arriba de un escenario, el domingo nos toca a nosotras bailar y tomar fernet en cantidades inmorales. (Y el domingo quiero ver tu risa y besar tu boca y sacarte el diablo de tu corazón, pero eso no es tan importante)

Ufffffffff River me cambiaste el humor de la semana.

martes, 16 de noviembre de 2010

La pasión inmuniza.

Yo sé que nuestro presente no es el mejor de todos. Hace años no tenemos un buen momento. Hace años hay una nube negra encima del club, y amenaza con instalarse por tiempo indefinido. Y acá estamos nosotros, los que vivimos las épocas gloriosas y los que no; los que tenemos en común más derrotas que victorias; los que segumos la realidad de cerca y le tenemos miedo al futuro, y hasta los más optimistas. Los que lo gritan y los que lo sentimos en silencio. De este lado, este bando.

Del otro, Los Otros. Con presentes más prometedores que el nuestro o en igualdad de condiciones. Los que resurgieron en los últimos años y los que siempre estuvieron al pie del cañón, listos para las gastadas, los comentarios molestos.

Acá estamos, estoicos, escuchando bardeadas; vivimos con nuestros miedos y fantasmas, pero son nuestros. Los de afuera, para los que de verdad sentimos, son de palo. Porque nosotros, juntos o separados, lo toleramos, no nos gusta ni un poco pero lo soportamos. Nos resbala. Somos nosotros los que sabemos lo que se siente, no los demás.

Ser de River es algo que yo elegí, no lo heredé como sí me vino el chip leproso, y no voy a transigir mi pasión por un mal momento. Soy inmune a tus delirios, bostero, porque amar a un club, y amarlo de verdad, es también fumarse todas las malas. Porque señores, la banda roja que me traspasa la mitad del corazón me enseñó que no importan los demás: importa el amor que te tengo, y superar este mal trago juntos.

Esta tarde, la vida en la cancha. La vida.
Todos critican, discuten, se jactan de defensores de gente que honestamente yo conozco y deja bastante que desear; se arman bandos, saltan comentarios hirientes. Todos organizando el fin de semana, que unos amigos tienen una fecha el Domingo, que el sábado a La Plata, que el viernes hay una fiesta, que sí, que no y yo sin reacción.

Mientras mis amigos varones parecen indispuestos, F se comporta cual mina, los de la facultad organizan fiestas, gente que salió de mi vida ahora quiere volver a entrar, y mis amigas están todas enamoradas y felices; mientras el mundo se mueve a mi alrededor yo estoy acá, rígida, inmóvil.

Me encierro en mí misma y me sale bien, me autoconsuelo diciendo que "todo pasa". Me cuesta dormir, me cuesta pensar desde el domingo a la mañana. Y es que era sabido que si Ex jode, yo acudo. Me cago en mí y en mis tácticas de mina fría y autosuficiente, si me puede, él me puede y lo sé. Ya me cansé de oponer resistencia. Como diría una banda que se separó, "hoy no entiendo cómo pasó todo ... Pero me cabe igual"

sábado, 13 de noviembre de 2010

Y justo cuando yo encontraba felicidad leyendo a Simone de Beauvoir y tomaba capuccino frappé hecho a mi gusto (con mucho gusto a café), regresa, desde las profundidade del averno, un aluvión de exs de diversa calaña dispuestos a hincharme los huevos, todos entre las 2 de la mañana y las 2 de la tarde de hoy.

Cuandoi aparecen, aparecen todos juntos. Y un sábado.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Es el tipo que siempre me llama la atención. Esos pibes con cierta acidez a la hora de hablar, con una mueca de seriedad en la cara, de esos que no los ves reirse ni en pedo y que viven por y para su equipo de fútbol.
La gran mayoría de los que de verdad me interesaron, fueron totalmente opuestos a mí: mientras yo soy una chispita, me río de todo y tengo las emociones a flor de piel, el otro margen tiene que ser serio, cerrado, inamovible, inteligente, con varios centímetros y años de diferencia. Como dice Serrano en esta canción, ponele.
No me interesan los entradores, los simpáticos, los graciosos. Nunca me interesaron, prefiero el otro estilo. Para decir boludeces y hacer reir estoy yo, y prefiero ese rol: el de la minita graciosa, porque pocas cosas me hacen tan bien como escuchar un "me hacés relajarme un montón".


martes, 9 de noviembre de 2010

Resumiendo.

La De Mora? No, la de frutilla. Chistes en el 44, el mejor Branca, escuchar una canción que te pega, recibir mensajes a deshoras con lindas noticias, llegar a casa a las corridas, armar el bolso, juntarnos, subirnos al micro, hacer 3 cuadras y "bueno, dame el Baggio que le ponemos vodka". El viaje interminable. Lo que se fumó y lo que no. "Si empiezo a abrazar gente, cortenme el escabio". Llegar. Ver el mar. Pisar el mar. Putear el mar. "Fichabulto, fichabulto". Las jodas, las conversaciones de mujeres, los fideos que se pegaron, el haber tomado en promedio algo así como 4 litros de Branca con su correspondiente resaca.

"Qué hacemos tomando agua? Dame el Branca". Salta tiene globos. Salta tiene aguante. "Donde estamos, en La Reina?". Ver al de los mensajes a deshoras y gritarle desde lejos "con sacarte hasta el IVA". Salta me corre el rimmel. "Venite a ... que después nos vamos" y que vengan a cortarme soberanamente la joda. Recorrer medio Alem en taxi buscando una cámara. Bailar, tomar, bailar, chau batería del cel, fotos con mucha gente, "en momentos así me gustaría tener un novio acá", que F me abrace y me pregunte si estoy en pedo, terminar en la playa viendo en amanecer y que se me piante una lágrima al lado de una amiga.

Volver, que F ronque, que dale que nos vamos, las caras de sueño, el calorcito que empezaba a pegar, "subo y me pongo en pelotas", "tenés media frente roja", que sueño tengo y sale Branca. Branca Branca Branca, Callejeros Branca, todos durmiendo, todos despiertos, todos durmiendo, todos bajando, "no me saco los lentes por verguenza de mi cara". "Tendríamos que haber viajado de noche", "cuando llegamos?" "vamos a Las Heras?" . Llegar, volver a casa, dormir 20 horas seguidas.

Dolor de garganta, moretones, resaca que a martes todavía no se terminó de ir. Recuerdos miles, charlas por toneladas y la sensación de que si pudiese haber congelado todo a las 2 de la mañana del domingo, hubiese estado perfecto. Y aun hay más.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Si las conversaciones que tengo con varios amigos fuesen mediante Twitter, "#MDQ" sería trending topic. Si cada vez que de mi boca y/o dedos saliera la palabra "arena" apareciese un granito de la misma, creo que medio Ramos parecería desierto.
Hago listas de cosas que me tengo que llevar, tengo petacas de alcohol metidas entre la ropa (son de plástico, ni me preocupa), y mi vieja me tortura con "cuidate, ojo lo que hacés, no quiero ser abuela". Como si yo fuese a enfiestarme marplatenses nada más.

También voy a enfiestarme porteños vieja, tranquila.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Parar el carro.

Enterarse de alguien apenas más grande que vos tuvo un pico de estrés, asusta.

A veces a los pibes les cargan una mochila de responsabilidades (o se las cargan ellos mismos) y es más pesada que lo que pueden aguantar. Y la arrastran, y la arrastran y no se dan cuenta pero después les afecta. Fui testigo de ataques de pánico en compañeros de la facultad en el verano, fui testigo de lo mismo en el colegio. Hace un año me tuvieron que dar calmantes por haber rendido mal (calmantes a una pendeja de 17 años).
Todo muy lindo con exigirse, siempre está bueno querer mejorar un poco cada vez, pero enterarme de algo así, me asusta. No es pavada de moco un pico de estrés y menos a los 20.

Igual me asusto y todo pero estoy lejos de eso porque esta entrada la hago desde el laburo y lo más groso que hice hoy fue hacer cadenitas de clips y armar una lista de lo que me voy a llevar a MDQ este finde.

martes, 2 de noviembre de 2010

Subibaja emocional.

No dormí nada porque estoy cuidando a mi vieja que tiene bronquitis y mi viejo está en Esquel. No estuve de humor hoy en el laburo y atendí via celular los reclamos de mi mamá, que variaban entre "hijita donde están los tecitos Vick" y el "tu cuarto es un quilombo".
Fui con mi mejor cara de "voy a matar a alguien" a la facultad, y los mismos boludos de siempre hinchando los huevos en matemáticas, hasta que me paré y me fui (previo ponerme presente el profesor que me quiere porque soy la única responsable de todos ahi).
Salí del laburo y me llega un texto:
A que no sabés quién va a mardel con vos? :)
(Carita incluida)

Odié al mundo, me desmayé en la parada del 15, hablé con mi ex sobre todo esto mientras me decía "si querés voy yo y le pego negri, no me haría mal irme a la costa". Llego a mi casa puteando al mundo, al finde, a lso recitales del viernes y el sábado, al micro, al ensayo del domingo y justo cuando tenía ganas de escupirle a la gente desde el balcón, un amigo me da la mejor noticia de la vida.
Mi cumpleaños, en diciembre, no lo paso en casa. Lo paso en la tierra de lso vinos, totalmente feliz.

Já, ahora que alguien quiera ponerme de malhumor, que lo intente.

lunes, 1 de noviembre de 2010

I'm just a sweet transvestite ♪

Después de muchas reflexiones filosóficas, con un amigo llegamos a las siguientes conclusiones:

• Si un día decido hacerme un cambio de sexo, me llamaría Coco. Es un gran nombre. Él sería Niní.
• Ni él ni yo podríamos encarar gente: él porque si es tímido como hombre, como mina sería peor. Y yo porque me boxearían si pienso que tienen cara de traba.
• Me gustaría ser así como Frank-n-furter. Bien bizarra, pero encantadora.