sábado, 18 de junio de 2011

Yo no sé en qué momento se dio, pero en 20 segundos Lanús le hizo el gol a River y a mí se me marcaron todas las uñas recién pintadas.

Me puse a llorar.

Necesito chocolates.

domingo, 12 de junio de 2011

Fantasmas

Y un día aparecen. Se hicieron esperar, o simplemente una esperaba que no aparezcan. Pero sí, ahi los ves, uno atrás del otro: sus ex, mis ex, las historias que no fueron, las que sí, lo que te cuentan o lo que te enterás vos, los miedos, las crisis. Aparecen todos juntos (esa es la gracia) y te asustan.

Primero de a poquito, los tolerás, pero crecen y crecen y ocupan todo un cuarto y empezás a tenerles miedo. Miedo groso, de ese que te paraliza. Un miedo irracional que te domina y no entendés nada. Y llorás con la compañía de esos miedos que vienen a sabotearte el poquito de felicidad que tenés. Llorás para adentro, porque te los guardás.

Y un día, de esos tantos que hay, te das cuenta que son eso: fantasmas. Son cucos de cosas que ya pasaron, que quedaron atrás y no van a volver a menos que vos les des lugar. Y ahí no es que te digo que te convertís en una cazafantasmas que no deja ninguno, pero hacés como cuando eras chiquita: si tenés miedo, prendés la luz. Y para luces tengo a mi futuro concubino que se encarga de prenderlas cada vez que yo no llego.