lunes, 10 de octubre de 2011

En otro momento no sería tan gracioso.

Un chongo que tenía antes de arrancar con quien hoy es mi novio (aunque ya todos dicen que soy su mujer y él, mi marido) tuvo la fabulosa idea de saludarme y tocarme el pecho derecho.
Si mi marido-to-be no hubiese estado bajo los efectos del alcohol y otras sustancias, hoy estaría contando que está en cana por homicidio a manos de una bandera de palo.

PD: Es que Rosario es tan linda que ni siquiera puedo enojarme por una cosa asi.

PD 2: Y yo estaba igual o peor que M asi que me di cuenta 12 horas más tarde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario