martes, 18 de septiembre de 2012

Cerremos la puerta ...

... Asi como Pibe hizo que me enganche, por sus actitudes de idiota con todas las letras es que se va. Él no lo sabe, pero de este lugar lo echamos. O repudiamos su accionar que no se condice con su edad.
Y asi voy chapoteando de Pibe en pibe y al final de esa sucesión de saltitos, desemboco en Caballito. Siempre vuelvo ahí.
Volveré y seremos eternos, me lo juro.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Cómo llorar en un par de minutos


"Ojalá que en tu vida, mi vida, te falte nada si mi vida en tu vida ya no la necesitás.
El mundo va a seguir girando, encima el tiempo pasa volando, las distancias hacen lo demás.
No me aflojes princesita, que la tristeza se va solita, las distancias hacen lo demás"


(Odio a las bandas que voy a ver porque con estas cosas me muero del dolor de corazón)

domingo, 2 de septiembre de 2012

Sorpresa!

Para poder detallar ciertas cuestiones, debería aclarar que Pibe tiene una banda. Habiendo hecho esta aclaración, procedo a decir que el hecho de que el tipo haya tirado una referencia a mi persona delante de muuuuchas personas, me puso muy nerviosa. Tiene esa capacidad de hacer que me sonroje, que me ponga nerviosa, que me pone loca. Sigo sorprendida con los detalles, con las cosas que él registra y a mi se me pasan por alto. Sigo sorprendida de ir con él de la mano por Parque Rivadavia como si fuese lo más normal. Sigo sorprendida de poder ponerlo loco en 10 segundos. Sigo sorprendida de la sonrisa que me dedica, de verlo dormir, de que me haga chistes y cosquillas. Sigo sorprendida de esta historia (podríamos denominar esto como una historia, no?). Sigo sorprendida de que se cargue al hombro mi malhumor y le dé una vuelta de tuerca y me haga sonreír con tres palabras. Sigo sorprendida de que de lo único que me interese hablar acá es él. Sigo sorprendida, y quiero seguir sorprendiéndome. Quiero compartir cosas con él, hacerlo reír, o capaz hacerle entender que me rescató del naufragio.

domingo, 26 de agosto de 2012

Como avenida por subir 2.0

Anoche Pibe me pasó a buscar por el bar de siempre. Sigiloso, medio escondido, me pasó el casco y me subí a la moto. Por sus ganas y las mías de no pasar por ahí, tuvimos que dar 170 vueltas. Fuimos por Paseo Colon, por Puerto Madero, por muchas calles ... Y fuimos pasando por muchas esquinas que me marcaron: la historia con M, con Ex, con muchos pibes estuvo marcada por esquinas .... Pasé por muchas con Pibe ayer. Fue ver pasar historias, errores, aciertos, con la velocidad de la moto y pensar, mucho. Era ver en cada esquina aparecer fantasmas. Eran muchas las ganas de llorar, fue mucho temblar de frío y de miedo y de dudas y de todo lo que acarrea pasar por lugares que te marcan tanto. Cuando me llevó a casa, recorrimos parte del recorrido que hice durante muchos años para volver del lugar donde me trataba por mis mambos con la comida. Fue ver también, por Campichuelo, una sucesión de momentos malos, de tristezas. De cosas que una cree dejar atrás y que la asaltan en los momentos más complicados. Y ver todo eso y sentirse a salvo y tranquila es un premio a la perseverancia por tanta mierda.

Es loco resucitar después de tocar fondo. Es loco resucitar solamente con el apoyo de mis amigas y mi familia. Y asi y todo me siento sola. Me falta algo. Siento que necesito algo que no sé qué es, pero que lo necesito. No soy feliz del todo. Hay una pieza del rompecabezas que no la encuentro y me falta esa sola. Me falta la figu dificil del álbum. Me falta poder juntar todo (amigos-flia-laburo-corazon) y que esté parejo, balanceado.

jueves, 23 de agosto de 2012

Sinnombre

Una mitad mía, la más astuta, se calzó la mejor máscara del cotillón y se puso los mejores tacos. Esa parte tiroteó muchos tipos, estuvo con varios, y a todos les aclaró que "era una mina más". Como iba, me volvía y no me interesaba ocupar más de un rato en una cama ajena. La parte del disfraz se encargó de saltar de cama en cama y de boca en boca desde que me separé a principios de julio. Se aprendió chamuyos a montones para tipos que no valían la pena, y se calzó una coraza de mármol. Esa mitad se dio muchos gustos interesantes en este tiempo. Trato de identificarme en el espejo con esa mina, trato de aceptarla un poco más, pero a veces me miro, o me escucho, y pienso "esta no soy yo". 

La otra mitad, la que queda, la mitad sin flequillo y sin pintar, todavía disfruta de tomar un helado un miércoles a la noche mirando los árboles. Todavía se sonroja con algunas frases de Pibe. Esa mitad lo mira sonreir y no da fé de que el tipo en cuestión le haya dado pelota. La mitad sentimental, que aflora de tanto en tanto, se sorprende de eso. Y qué sería eso? El hecho de que Pibe siempre fue lejano. Muy lejano. "Ese tipo jamás me va a dar pelota", pensé muchas veces. Ayer lo miraba y no puede ser. Pibe me conoció en ese volantazo que pegué de chica-seria-y-responsable a chica-seria-responsable-y-comehombres, y le encantan esas dos mitades de perra infernal y piba de barrio que se pone colorada cuando le dicen ciertas cosas. Él me encanta, todo esto me encanta, y no dejo de pensar que si pudiera volver el tiempo a dos años atrás y me viese a mi misma mirándolo estupidizada, me diría "van a pasar muuuuuuuchas cosas en el medio, pero ese tipo va a levantarte y hacerte upa un miércoles y vos vas a ser feliz con eso".

martes, 21 de agosto de 2012

Ellas

Una nube negra de tristeza, crisis e incertidumbre se instaló entre mi grupo de amigas y soy la portadora de las buenas noticias:

El viernes toca Karina en Groove, y nos la vamos a dar en la jeta. Sin pausa.

Esto es la felicidad. 

viernes, 17 de agosto de 2012

A veces se me alinean los planetas

... Y una tarde-noche de lluvia, de escaparse del laburo un rato antes para caminar diez cuadras y empaparse toda, con el ruido de las gotas fondo, casi a oscuras y con una remera que no es mía, Pibe me mira y dice "congelaría este momento".

Yo pensé lo mismo, pero él es de las palabras acá, yo nada más me dedico a mirarlo.

Y a sonreir.

lunes, 13 de agosto de 2012

Sensaciones

Un abrazo en el momento justo. La lluvia en la cara. Una sonrisa demasiado pareja. El humo del cigarrillo. Los bares de Caballito. Un sábado nublado. El olor a tierra húmeda. Los caramelos de miel. Las esquinas de mi barrio. Los mensajes a deshora. El bondi que nunca llega. Una frase al oído. Un café con dos de azucar. Un kiosco que está cerrado. La plaza de noche. El ruido del tren. Un encendedor roto. Una guitarra. Las canciones. Una charla de exparejas. Su perfume. Los partidos, los ensayos. Las motos. Sabina, siempre presente. Las coincidencias. Una caricia en el hombro. La avenida de noche. Los nervios de la primera vez. Los chistes. Jugar a las escondidas. Tu espalda. La voz quebrada. Dos cervezas. Tu voz. La luz del sol. Una esquina de San Telmo. Las risas. El frío. Mis tatuajes, tus tatuajes. Un lugar perfecto. Las canciones de Sabina. Las agendas. Los viernes de invierno, los miércoles fríos. Los besos. Las reglas del juego.

Y el miedo a acostumbrarse a estas sensaciones

sábado, 11 de agosto de 2012

Nota mental

Si vas a quejarte de tu mala suerte, del desastre que tenés en tu vida, cuando te pasen cosas buenas, como ahora, disfrutalas a más no poder.  Disfrutá, reite, tomate una birra y salí a mostrarle el barrio al Pibe. Ponete linda, hablá más, sonreí más. Convencete de que sos linda.  Cantá a los gritos y dejá que te canten al oído. Reite de y con tus amigas. Sé más agradecida de tener un montón de gente cuyo mundo no sería lo mismo sin vos. 

Hacé lo que tengas ganas, pero hacé sin perder la sonrisa nunca. La vida es muy larga para llorar, menos por un hombre.

lunes, 30 de julio de 2012

La piba, la criatura y el espejo

                   La piba es una leyenda urbana. Dicen, por las calles de capital, que era común verla caminar siempre con una sonrisa. Dicen que la piba sonreía de felicidad, que tenía mil planes, mis cosas para hacer. Que sentía que la vida no podía ser mejor.
                   La piba se convirtió en leyenda, porque no apareció más. Dicen que un día, le robaron el alma y no se la volvió a ver. Que el invierno fue muy frío ese año. Y así como la piba se convirtió en una leyenda, y de leyendas están llenos los barrios, se corría el rumor de que había una persona que caminaba por la ciudad con ritmo pausado y triste. Dicen que si te la cruzabas, corrías peligro: esa criatura tenía el poder de llenar de tristeza a aquel que la escuchara. Dicen que era común verla caminar cabizbaja, sin la chispa en los ojos. Que parecía un muerto en vida, que no tenía proyectos. Dicen que, tiempo atrás, se le llevaron las ganas de ser feliz. Dicen que esa criatura es autodestructiva, depresiva, y conviene no acercarse. Todo lo que toca, lo rompe.
                   Hoy me crucé a la criatura, y nos miramos a los ojos. Nos miramos largo y tendido, intentando descifrar el universo de cada una. La miré fijo, y vi a la piba. Vi que se había transformado en esa criatura por la fuerza. Que buscaba algo sin poder encontrarlo. Que intentaba buscar, en la gente y en algunos lugares, algo que le devolviera la sonrisa, pero le había perdido el rastro.
                   Dicen que esa criatura construyó una coraza impenetrable para cuidar, recelosamente, el poco corazón que le quedó. Dicen que esa coraza es tan dura y fría, tan espesa, que muchos tienen miedo de que el corazón que está abajo quede aplastado.
                   Si alguna vez se cruzan por la calle con la criatura, regálenle una sonrisa, un mimo. Capaz todavía estamos a tiempo de que la coraza no se endurezca del todo. Capaz si alguien encuentra el alma de la piba, se la pueda devolver. Capaz, de este modo, la criatura deje de mirarme triste desde el espejo, y deje de preguntarme dónde escondimos a la piba.

jueves, 19 de julio de 2012

No me se ocurre nada.

Me acomodo, me desacomodo en la silla. Cruzo las piernas. Miro el teclado de la notebook y me parece horrible. Me cuesta abandonar el teclado viejo. Me cuesta abandonar las cosas, cerrar lo pendiente. Por eso debo tener tantas entradas en borradores.
Me muero por fumarme un pucho y mi vieja no me deja fumar adentro. Relojeo el BB, me río pensando que me vendí al sistema. Hablando de sistema, hoy cumplo un añito en la multinaciomal. Pasó tanto tiempo ... Es loquísimo.
Pienso en M. Hoy me mandó un mensaje para felicitarme por eso justamente. Hace media hora le dije que no me mande mensajes, que me hacía mal. Me lo respetó. Lo extraño. Él creo que también (creo). Pero menos que antes. Tengo la cabeza en cualquier lado por estos días.
Pibe. Hablemos de Pibe. Hablemos de Pibe y San Telmo. De la diferencia de edad que tenemos con Pibe, mejor no. Hablemos de que me hace reír, mucho. Hablemos de que se vino a las casi once de la noche ayer a verme al barrio.
Relojeo de nuevo el celular. Pienso en la sonrisa de Pibe y me río como si fuese una estúpida. Pienso en la cantidad de veces que dije que M iba a ser el papá de mis hijos, y eso me parece tan lejano. Pienso en lo mucho que necesito un abrazo fuerte de mis amigas. Pienso en la reacción de mis amigas cuando sepan lo de Pibe. Pienso en que Pibe me dijo que me quiere seguir viendo por mucho tiempo. Que no me presiona ni nada, que él sabe esperar. Pienso en que lo espero a M. No sé si él me espera. Trato de no pensar más en él. Pienso en mi laburo. Lo afirmo, este teclado es infumable. Le cuento a una de mis mejores amigas, hay tres que ya lo saben. La descoloco. Tuiteo cosas que al minuto voy a terminar borrando. Espero la puta R del pin. Fue mi peor inversión. Me armo el poco rodete que me puedo hacer con el poco pelo que me quedó después de cortármelo cuando River volvió a Primera. Miro cómo titila el cursor mientras pienso en la cantidad de mocos que me mandé y los aciertos que pegué durante un año.

Probablemente esto pase a Borradores como muchas otras entradas que no pude terminar porque tenía un malambo de recuerdos y lloraba como una pelotuda. O capaz, hoy sí, me anime. Y me anime a contarle a mis amigas que volví a tener una sonrisita en la cara. Chiquita, pero sonrisa. Y capaz me anime a decirle a Pibe que quiero verlo a mi antojo estas semanas que está de vacaciones. Capaz, hoy sí, pueda dormir y descansar de verdad. Capaz hoy estoy en paz conmigo misma de verdad. Y es genial.

domingo, 8 de julio de 2012

Podría, en un arrebato de sinceridad y ganas, explicar que me separé de mi novio después de no sé cuánto. Pero haciendo uso del silenzio stampa solo puedo decir que no es la única novedad, sino que un señor que está presente desde el arranque de esto se vuelve loco con mi sonrisa. Podría dar nombres.

O podría, simplemente, dedicarme a estar en paz, algo que hace rato no pasa.

lunes, 14 de mayo de 2012

No está de más confirmarlo

Todavía tengo la capacidad de volverlo loco por mensajito.


(Habilidades intactas, qué le vamo a hacer)

lunes, 7 de mayo de 2012

La gente está muy loca.

"Sos demasiada mujer para él", me dijo hoy un compañero cuando le pregunté si un X me daría bola. El X es un pibe tan bueno y tan dulce que te dan ganas de metértelo en el bolsillo. Es como el Leonard de mi laburo, pero igualito a Harry Potter. Es tan correcto y educado y caballero ... que si tuviera más onda sería un gol. La cosa es que, jodiendo con eso, le pregunto a un compañero ...

Cómo se puede tomar? Como un halago? Como un insulto? Quién dijo que una persona es demasiado para alguien? Qué parámetros miden "bueno, vos te mereces a tal persona, y vos a tal otra"? Porque no me parece gracioso que ante el ojo ajeno, alguien en la pareja sea más que el otro. Reconozco, después de años de terapia, que tengo levante porque forjé una personalidad de la san puta producto de años rodeada de hombres, y a los tipos les gusta una mina enferma del futbol y sea adicta a Los Simpsons. Me despierta ternura un pibe que me dice "linda" y se pone rojo de la verguenza, que sea caballero hasta donde no puede. Será que me cabe más eso y no un tipo fachero que tira propuestas indecentes mientras convive con la novia. Será que el pibe este debe tener algo que los demás no llegan a ver y que me atrae. Capaz para los demás soy demasiada mujer para un geek de anteojitos con una remera igual a esta, pero en realidad, él (con su seriedad y su caballerosidad y su simpatía) es demasiado hombre para mí.

(tengo que dejar de flashear los lunes)

domingo, 11 de marzo de 2012

En la plaza de mi barrio

En mi barrio tenés de todo: quichisientos locales de ropa, de zapatos, lugares para pedir comida, helado, bares, boliches. Tenés las mejores facturas del conurbano, las de La nueva italia. Tenés librerías copadas y farmacias con muchos esmaltes de colores. Tenés árboles, muchos árboles, y plazas lindas de verdad. De mi barrio salió, a mi criterio, la mujer más linda del país. En mi barrio te quemamos vagones de trenes y te cambiamos los recorridos del bondi una vez por mes prácticamente. Acá ciertos kioscos te fían el atado de 20, y el del chino te deja gritar los goles de River. Tenés una cantidad incontable de colectivos que te dejan en cualquier lado que se te ocurra, menos en zona sur. Tenés todas las tribus urbanas en Gaona un sábado, y tenés todo tipo de persoasn en el Sarmiento a las 8 de la mañana. Tenés transas en lugares donde sólo el del barrio conoce. Tenés cocinas en la plaza y el olor a paty a las 7 de la matina un domingo, y cocinas de keta si sabés dónde buscar. Tenés las avenidas, tenés las callecitas, tenés lugares copados para merendar un sábado. Tenés el club del barrio, el glorioso Estudiantil, tenés la clínica que tantas veces pisé y desearía no pisar más.

Es mi barrio, y creo que el día que me vaya, voy a soñar con volver para poder sentarme en el balcón a ver, como hormiguitas, a los pibes que van a esperar en vano el bondi que no pasa, porque en mi barrio cambiamos las paradas como se nos da la gana.

lunes, 27 de febrero de 2012

El momento en el que te peleás con una pareja y decidís ordenar el placard, no se llama evadir la realidad:

Se llama empezar a ordenarse en todos los aspectos posibles.

lunes, 6 de febrero de 2012

Como avenida por subir

Tengo una relación especial con avenida La Plata. M, mi ex, me pasaba a buscar siempre por esa y Mexico. Claro que en esa época no era mi ex, yo era una cornuda feliz por la ceguera del "amor" que le tenía a un tipo que tuvo el gusto de destruirme el corazón y la cabeza varias veces. La primera vez que me dejó me fui caminando desde la casa hasta Independencia y Quintino Bocayuva con muchas ganas de tirarme abajo del primer bondi que viese. Claro que me dejó un viernes a las 5 de la mañana, así que no me quedó otra que tomarme un taxi hasta Primera junta.
Con M, mi compañero de laburo, caminamos desde avenida La Plata y Caseros hasta el laburo los primeros 3 meses. Tuvimos charlas serias y puchos compartidos en la parada del 85, y cada uno por su lado. El día que se le ocurrió decirme que era una mina que no valía la pena, me fui caminando sola y llorando hasta la parada del colectivo.
Con M, mi actual, caminábamos por avenida La Plata desde Carlos Calvo hasta Primera junta antes de ser novios. La primera vez que me dijo que me quería era caminando mientras nos íbamos yo a casa y él al trabajo, un 31 de diciembre a la mañana. Una noticia fea nos encontró en Rosario y avenida La Plata, y mientras viajábamos en el 112 fue la primera vez que lo vi llorar como un nene chiquito.

Muchos momentos fuertes de mi vida fueron en esa avenida. Momentos bisagra que para los demás no son tal. Gran parte de mi vida corre por esa avenida que cruzo para ir a trabajar, al bar de siempre o a ver a mi novio. Por eso soy tan feliz con mis vacaciones: por una semana no tengo que cruzarme con tantos fantasmas.

lunes, 2 de enero de 2012

2012 (extendido)

Brindo por un año rarísimo. Por un año en el que la pasé bien, mal, bien, mal, bien para terminarlo excelente. Un año donde fui novia, hija, amiga, madrina, empleada, sostén. Un año con millones de risas, sonrisas, lágrimas, broncas, enojos, tristezas. Un año al que le saqué el jugo que se le podía sacar y más también. Un año que me devolvió todo lo que intenté dar. Un año que fue muy de mierda por momentos y demasiado perfecto para ser real por otros.
Brindo por mis amigas, las mejores del mundo, que me apoyaron en las malas y hoy disfrutan conmigo las buenas.
Brindo por mis viejos que de a poco van entendiendo que no tengo 15 años para digitalizarme la vida.
Brindo por mi novio, que hoy sé que es la persona con la que quiero envejecer.
Brindo por el mejor changüi del 2011: mi ascenso.
Brindo por los recitales, las salidas, las fiestas, todo aquello que nos haga sonreir un rato más.
Brindo por los malos momentos de los que intenté aprender bastante.
Brindo por todas las cosas que me faltan aprender y todos los proyectos que tengo para arrancar.

Brindo por vos, 2012, para que seas la mitad de lo que fue este año.

2012

Lo arranqué dándole un beso a M ...

... Y al segundo día ya estoy con resaca abrazada al inodoro.

Qué lindo es San Telmo la puta madre.