domingo, 26 de agosto de 2012

Como avenida por subir 2.0

Anoche Pibe me pasó a buscar por el bar de siempre. Sigiloso, medio escondido, me pasó el casco y me subí a la moto. Por sus ganas y las mías de no pasar por ahí, tuvimos que dar 170 vueltas. Fuimos por Paseo Colon, por Puerto Madero, por muchas calles ... Y fuimos pasando por muchas esquinas que me marcaron: la historia con M, con Ex, con muchos pibes estuvo marcada por esquinas .... Pasé por muchas con Pibe ayer. Fue ver pasar historias, errores, aciertos, con la velocidad de la moto y pensar, mucho. Era ver en cada esquina aparecer fantasmas. Eran muchas las ganas de llorar, fue mucho temblar de frío y de miedo y de dudas y de todo lo que acarrea pasar por lugares que te marcan tanto. Cuando me llevó a casa, recorrimos parte del recorrido que hice durante muchos años para volver del lugar donde me trataba por mis mambos con la comida. Fue ver también, por Campichuelo, una sucesión de momentos malos, de tristezas. De cosas que una cree dejar atrás y que la asaltan en los momentos más complicados. Y ver todo eso y sentirse a salvo y tranquila es un premio a la perseverancia por tanta mierda.

Es loco resucitar después de tocar fondo. Es loco resucitar solamente con el apoyo de mis amigas y mi familia. Y asi y todo me siento sola. Me falta algo. Siento que necesito algo que no sé qué es, pero que lo necesito. No soy feliz del todo. Hay una pieza del rompecabezas que no la encuentro y me falta esa sola. Me falta la figu dificil del álbum. Me falta poder juntar todo (amigos-flia-laburo-corazon) y que esté parejo, balanceado.

jueves, 23 de agosto de 2012

Sinnombre

Una mitad mía, la más astuta, se calzó la mejor máscara del cotillón y se puso los mejores tacos. Esa parte tiroteó muchos tipos, estuvo con varios, y a todos les aclaró que "era una mina más". Como iba, me volvía y no me interesaba ocupar más de un rato en una cama ajena. La parte del disfraz se encargó de saltar de cama en cama y de boca en boca desde que me separé a principios de julio. Se aprendió chamuyos a montones para tipos que no valían la pena, y se calzó una coraza de mármol. Esa mitad se dio muchos gustos interesantes en este tiempo. Trato de identificarme en el espejo con esa mina, trato de aceptarla un poco más, pero a veces me miro, o me escucho, y pienso "esta no soy yo". 

La otra mitad, la que queda, la mitad sin flequillo y sin pintar, todavía disfruta de tomar un helado un miércoles a la noche mirando los árboles. Todavía se sonroja con algunas frases de Pibe. Esa mitad lo mira sonreir y no da fé de que el tipo en cuestión le haya dado pelota. La mitad sentimental, que aflora de tanto en tanto, se sorprende de eso. Y qué sería eso? El hecho de que Pibe siempre fue lejano. Muy lejano. "Ese tipo jamás me va a dar pelota", pensé muchas veces. Ayer lo miraba y no puede ser. Pibe me conoció en ese volantazo que pegué de chica-seria-y-responsable a chica-seria-responsable-y-comehombres, y le encantan esas dos mitades de perra infernal y piba de barrio que se pone colorada cuando le dicen ciertas cosas. Él me encanta, todo esto me encanta, y no dejo de pensar que si pudiera volver el tiempo a dos años atrás y me viese a mi misma mirándolo estupidizada, me diría "van a pasar muuuuuuuchas cosas en el medio, pero ese tipo va a levantarte y hacerte upa un miércoles y vos vas a ser feliz con eso".

martes, 21 de agosto de 2012

Ellas

Una nube negra de tristeza, crisis e incertidumbre se instaló entre mi grupo de amigas y soy la portadora de las buenas noticias:

El viernes toca Karina en Groove, y nos la vamos a dar en la jeta. Sin pausa.

Esto es la felicidad. 

viernes, 17 de agosto de 2012

A veces se me alinean los planetas

... Y una tarde-noche de lluvia, de escaparse del laburo un rato antes para caminar diez cuadras y empaparse toda, con el ruido de las gotas fondo, casi a oscuras y con una remera que no es mía, Pibe me mira y dice "congelaría este momento".

Yo pensé lo mismo, pero él es de las palabras acá, yo nada más me dedico a mirarlo.

Y a sonreir.

lunes, 13 de agosto de 2012

Sensaciones

Un abrazo en el momento justo. La lluvia en la cara. Una sonrisa demasiado pareja. El humo del cigarrillo. Los bares de Caballito. Un sábado nublado. El olor a tierra húmeda. Los caramelos de miel. Las esquinas de mi barrio. Los mensajes a deshora. El bondi que nunca llega. Una frase al oído. Un café con dos de azucar. Un kiosco que está cerrado. La plaza de noche. El ruido del tren. Un encendedor roto. Una guitarra. Las canciones. Una charla de exparejas. Su perfume. Los partidos, los ensayos. Las motos. Sabina, siempre presente. Las coincidencias. Una caricia en el hombro. La avenida de noche. Los nervios de la primera vez. Los chistes. Jugar a las escondidas. Tu espalda. La voz quebrada. Dos cervezas. Tu voz. La luz del sol. Una esquina de San Telmo. Las risas. El frío. Mis tatuajes, tus tatuajes. Un lugar perfecto. Las canciones de Sabina. Las agendas. Los viernes de invierno, los miércoles fríos. Los besos. Las reglas del juego.

Y el miedo a acostumbrarse a estas sensaciones

sábado, 11 de agosto de 2012

Nota mental

Si vas a quejarte de tu mala suerte, del desastre que tenés en tu vida, cuando te pasen cosas buenas, como ahora, disfrutalas a más no poder.  Disfrutá, reite, tomate una birra y salí a mostrarle el barrio al Pibe. Ponete linda, hablá más, sonreí más. Convencete de que sos linda.  Cantá a los gritos y dejá que te canten al oído. Reite de y con tus amigas. Sé más agradecida de tener un montón de gente cuyo mundo no sería lo mismo sin vos. 

Hacé lo que tengas ganas, pero hacé sin perder la sonrisa nunca. La vida es muy larga para llorar, menos por un hombre.