sábado, 3 de diciembre de 2011

God bless al departamento de marketing

Tengo una resaca marca Acme porque había barra libre. Tengo recuerdos vagos sobre fumar en lo de A, que me digan "eeeeeepa tenias todo eso escondido!", sobre perdernos 10 personas en un rango de 3 cuadras,bailar todos juntos, tomar todoso juntos, reirnos todos juntos. Tengo demasiado chusmerío encima, y debo haber sido generadora de alguno por pasarme media hora hablando con el que impulsó esto.

Por qué hablar sobre el futuro nos pone tan nerviosos a todos? Porque todo muy lindo pero hicimos un balance del año y cerramos con lo mismo, no sabemos qué nos espera. Está bueno saber que alguien tiene los mismo temores, las mismas dudas, y prácticamente los mismos proyectos. Me hace sentir que no soy la única que todavía tiene un poco de miedo a crecer, o a tomar impulso. Y yo lo miro a M (que se llama como actual) y no me siento descolgada, porque sé que alguien tiene las mismas dudas que yo. Está bueno cortar con la rutina y distenderse y escuchar a la gente fuera del disquito del trabajo. Está bueno que alguien te recuerde que tenés 20 años (ni siquiera), que podés probar y errar, que no es necesario tener todo estructurado y planificado. Que capaz la vida te pega un par de bifes y eso que creías tan planeado se borra en 5 segundos. Está bueno mi laburo. Y va a estar bueno cumplir años y sentir que me saco de encima esa mochila de "a los 20 tenés que tener armado tu futuro". Quiero laburar, quiero estudiar sin esa presión de "terminá ya".
Y quiero seguir laburando acá, porque está bueno laburar con gente así.

Chin chin a nosotros dos, por ser los más cagones de Azopardo.

2 comentarios:

  1. Entonces, cerrando, podés decir que no fue malo tener veinte años, y jugartela, y tener miedo.
    Cuando el cierre de un año es bueno, eso cuenta como felicidad.

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