Mi elegida. Siempre.

Podría ponerme a describir cómo es que ella tiene altura de modelo y yo de inspectora de baldosas, cómo yo soy media rubiona y de ojos claros, y ella morocha de ojos marrones, cómo ella a mi edad era diez veces más madura mientras yo vivo de joda. Podría describir cada una de las cualidades que la caracterizan como un ser humano excelente, pero no.
Si hubiese podido soñar una canción para dedicarle, contando todo lo que me pasa, creo que no me hubiese salido tan bien como a él. Esto dice más que cualquier otra cosa.

Feliz día vieja.



(Esto claramente está programado)