Llego a las 11 de la noche a casa. Me desmayo en el ascensor. Mi vieja me ruega que no vaya a la cancha hoy. Lloro.
Me levanto hoy y me encuentro una cartera gris arriba de la silla de mi cuarto porque mi vieja se empecina en que soy una niña. Después lloro de la emoción.
Sufro el partido, llega el gol de Funes Mori. Lloro.
Me dicen algo que me dolió. Lloro. Después lo aclaro con alguien a quien quiero mucho y vuelvo a llorar.
Me voy a deshidratar antes del Martes a este paso.
Voy jugando de acuerdo al dolor, fichando de más, mi dios no juega dados, quizás esté a mi favor. Por primera vez tengo miedo de no hacer bien mi papel. Se que voy a perder un poco el tiempo y tirar con lo que hay. Tiene usted para mi alguna luz en esta noche eterna?
Pero.. qué bien hace llorar! Bah, a mí me encanta
ResponderEliminar"Y EL ROCK COMO TODO LLANTO".
Definitivamente sí.
Besos y gracias por tus palabras, fueron muy lindas y me animaron un montón
Llorar a veces hace bien. Pero no te deshidrates. Todavía no.
ResponderEliminarSensible, llorar...todo el mundo piensa que son cosas negativas, cuando en realidad...ser sensibles es todo un don :)
ResponderEliminartus problemas mentales me aclaran el animo.Linda.
ResponderEliminarNo estarás en los días pre-regla? jaja
ResponderEliminarEs posta que estamos el doble mas sensibles.
Un besito.
Que suerte la tuya! tenes que estar agradecida de eso, me cuesta llorar, te tengo una envidia sana jaja. Saludos!
ResponderEliminar