martes, 10 de agosto de 2010

Perspectiva.

Me gusta salir al balcón de noche cuando el barrio está en silencio, el tren pasa cada mucho y el frío te pega en la cara. Me relaja mucho más que cualquier otra cosa y me ayuda a pensar en algún que otro quilombo aislado pero siempre termino pensando sobre el mismo tema.

Hace un año y medio, un poco más, a mi cabecita se le ocurrió que tenía que adelgazar. Siempre fui de tener un par de kilos de más y problemas de autoestima, y cuando notás que el patrón de cuernos de tu novio era con chicas muuuuucho más flaquitas que vos ... Me dejé llevar. Me emocioné. Me enfermé. Y me las vi feas, muy.

Siempre fui muy exigente conmigo, tenía que ser la mejor en todos, desde chiquita: de los 9 años de primaria, 6 fui mejor alumna y llevé la bandera argentina. Tenía que ser la mejor alumna, la mejor de Ingles, de patín, de hockey, la mejor amiga, hija. Y con esto me exigí. Quisieron internarme dos veces, una por la fuerza y otra a pedido mío porque tenía miedo, sí: miedo de lo que mi propia cabeza había generado. El día que por hacer fuerza para alzar a mi ahijada me desmayé, ese día pedí ayuda. (Mi ahijada en ese momento pesaba 20 kilos, yo pesaba 40). Estaba destruida desde lo psicológico y desde lo físico.

Hoy lo miro desde lejos, desde otra perspectiva, como si fuese otra persona, y veo la desesperación de mi entorno, la siento y me duele por saberme responsable. Y me siento orgullosa de haber querido algo bueno para mí, de haber querido salir de eso aunque cada tanto viene y me golpea la puerta y las invito a pasar un rato. Me siento culpable conmigo, me odio todas las mañanas por las decisiones de esa época, y las pago cuando los médicos me empiezan a hablar ahora de fallas: falla esto, falla lo otro, te falta tal cosa, tal otra. Pero lo podemos solucionar, sí, se puede, de a poco y dejando de ponerme trabas. Pero es mi voluntad hoy el querer estar bien, hoy elijo por mí, y de la misma forma que elegí literalmente matarme de hambre, hoy elijo poder sentir el frío pegándome en la cara y pensar en que todo va a estar bien. Que voy a estar bien. Que esas dos voces, Ana y Mía, no me hablan más.

2 comentarios:

  1. yo tampoco ( igual si te veia no me iva a dar cuenta :P) , capas en niceto nos cruzamos :)

    mi papa siempre me dice que no importan los demas, que yo tengo que superarme a mi, y ser cada dia mejor,
    creo que lo que te tiene que ayudar a seguir adeltante con tu decision es ver a los que te rodean, y no quererlos desepcionar.

    dejo el comentario incompleto y pido disculpas solo por que no se que mas decirte, y creo q lo que yo pueda decir no te va a ayudar mucho, aparte me siento muy metida metiendome en tus cosas personales.
    que estes bien
    beso

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  2. la voy a cambiar por la de piel sensible, solamente por leer tu comentario te juro jajajaja :(

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