La lluvia empezó a caer y para dónde correr si ya no estaba El. El que me iba a contener, el que todo podía hacer, ese eras vos. Caí en un estado de shock y revelándome con la angustia, traté de escaparle al dolor ...
De los llantos y consuelos me hice ajena, huyéndole a mi suerte, separando a mi mente de un cuerpo que todavía siente, que todavía te espera, que todavía amanece y me obliga a quedarme aquí.
(Che Indio, las despedidas no son de esos dolores dulces. Son un toque amargos por saberme responsable, pero me hago cargo)
No todas las despedidas son iguales..
ResponderEliminarSupongo que las frases del Indio no siempre son aplicables a nuestras experiencias.
ResponderEliminarMi blog es el de siempre :S she-spits.
El Indio dramatiza mucho. Tiene eso de decirte la justa, y tiene eso de agrandar la angustia que pudo haber sentido una hormiga que se murió.
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