domingo, 1 de agosto de 2010

Pero mirá quien volvió.

Y un día estaba viendo Filadelfia y pensando que mi vida no podía ser más deprimente cuando de golpe y porrazo regresó, y más afilado que nunca, el pequeño ilegal. Y el aire de más le sentó muy bien porque vino afiladísimo, tanto que hasta me da miedo.

Ok eso no me lo creo ni yo, pero bueno. Comisaria, allá vamos.

1 comentario:

  1. Jajaja que difícil es cuando se vive esa dicotomía! pero bueno, siempre hay que tener un buen abogado a mano :P

    ResponderEliminar