Todos felices y contentos

Tuve que ir a hacer trámites para la facultad: tardé veinte minutos cuando antes tardaba hora, hora y media. Te atienden con una sonrisa y bastante velocidad, ahi y en cualquier lado.
Pedimos facturas para ver el partido y el chico dijo "en 5 las tenes ahi" y efectivamente, tardó cinco minutos cuando antes tardaban una hora. Me tuvieron que llevar a la guardia 20 segundos despues de que termine el partido por falta de aire (por la zarpada congestion que tengo), me atendieron a los 10 minutos y con una sonrisa.
En el edificio estan todos felices, alegres, nadie putea a la del tercer piso que eligió remodelar el depto JUSTO en epoca mundialista y nos tenemos que digerir el ruido de las obras. Los futboleros, que somos bastantes, estamos en una nube de felicidad contagiosa, estamos ilusionados, optimistas como hace mucho no pasaba: desde que arrancó el mundial solo vi a una persona de malhumor, persona que -oh casualidad- detesta el futbol.

Parece que bajaron los robos, el hambre, no hay problemas, las calles estan en orden, nadie se queja de nada. No es como antes que el tema de conversacion era lo que pasaba en el pais: de golpe y porrazo somos un pais en orden, y lo único importante es el gol de Palermo.

Lástima que esta unión, este "todos juntos, vamos que podemos", solo duran hasta que nos volvemos a casa en la ronda que sea. Más lástima me da que muchos que hoy miran una bandera y se les infla el pecho por el "orgullo de ser argentino" son los mismos que hace un mes decían que este pais 'es una mierda, me iria a vivir a Brasil que están mejor' (sic).
El opio del pueblo ya no es la religión, ahora es el futbol. Cuando se nos pase el efecto, ahí nos quiero ver.

(Ok flashée, dios bendiga los antihistamínicos )