jueves, 22 de julio de 2010

Crisis.

"Los problemas que enfrenta la investigación pueden ser anomalías (después de años sin resolver) o errores (se pueden corregir), y su acumulación genera crisis".

Generalmente tomaría una frase así como lo que es: una frase del resumen de Lógica, que la doy en una semana y media. Pero no, a las tres y media de la mañana esa frase toma otro sentido. Y de golpe aplicás la lógica (literalmente) y pensás en todas tus crisis, y encontrás esas anomalías de las cuales Khun habla. Las ves, ahí tan claras, tan obvias, y tan resignadas a seguir sin resolver. Encontrás un factor común entre todas esas crisis, ves los errores, pero ves y le das importancia a ese ente anómalo, ese nexo.

Y pensás, no? "Que yo no soy, que es él, que yo actué bien y él no". Siempre hablando de esa anomalía, dejando de lado la canción. Y aparece, tan claro: no es SU culpa. Vos lo dejaste convertirse en anomalía, vos permitiste eso. Vos y esa incapacidad de ponerle un freno a las cosas que te hacen mal. Vos y nadie más que vos, con tus problemas, tu baja autoestima. Te jactás de reconocer tus errores, pero no viste ese?

Y ves el tiempo que perdiste. El tiempo que te robaron. Años, literalmente. Te los autorobaste en realidad, porque ese tiempo que podrías haber sido feliz lo desperdiciaste en un error. Eso fue, un error, porque tiene solucionar. Ya no es una anomalía, pensalo. Es el error más grande, pero un error al fin y al cabo. Y los errores se pueden corregir, según Khun.

Anoche me di el gusto de mirar para atrás y ver cómo crecí, sola, en lo que va de año. Vi que mientras antes siempre me faltaba 5 para el peso, ahora me hacen feliz cosas mínimas. No puedo dejar que nadie me robe el tiempo, los planes, las ganas de ser feliz. Tengo a mis amigos, a mi viejo que me apoya en muchos proyectos, a mi vieja que ayer fue a la última sesión de radioterapia.
Tengo demasiadas razones para ser feliz hoy, una estabilidad emocional que hacía años no tenía.

Y sentir tanta paz, tanto orden interno, un Jueves que promete, a mí me hace feliz. No hay crisis que valga la pena. Ni boluda que la siga tolerando.

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