Viva l'amour.

Tengo la desgracia de tener a mi media mitad, a esa persona que es mi perfecto complemento, que con un "hola" ya sabe qué me pasa, bastante lejitos (en MDQ mas precisamente).
Compartimos todo, nos sabemos de memoria la vida de la otra como si fuésemos vecinas y no estuviésemos a 400 km la una de la otra.
Ella, la que comparte dos de mis pasiones -River y Las Pastillas-, a la cual elegí para ocupar en mi propio Facebook ese lugar de "Hermanos/as", esa con la cual no puedo estar un día sin comunicarme de la forma que sea, compartió conmigo esperanzas guardadas en cajones cerrados con llaves, más de una noche de llanto por celular o por la pc, más de un corazón roto.

Esta mujer que yo describo acá hace dos meses está de novia. Nunca la había escuchado tan feliz, tan viva, tan emocionada. Nunca. Y la conozco bastante. Y vi pasar candidatos, y nunca la vi así. Ese chico, sin saberlo, se ganó mi gratitud eterna: el sólo hecho de hacerla tan feliz a ella le guarda a él un lugar en mi corazón.

Es increíble lo bien que hace el amor. Lo que logra, lo que transforma para bien. Hoy no me interesa hablar de ese amor triste, hoy no me interesa, me interesa hablar de que una de mis mejores amigas encontró un pibe excelente que la hizo redescubrirse (sí, así de groso) como persona. Es otra, pero para bien. Proyecta, se permite soñar. Y eso me hace muy feliz.
El amor es eterno mientras dura, sí, Ismael lo definió bien claro. Pero pocas veces deseé con tanto énfasis que éstos dos sigan juntos para siempre, que sea eterno.

Cla, hermana, amiga, estoy más que feliz por vos, me contagiaste un poco de esa emoción. Ojalá que hayas encontrado, de la mano de ese chico, la felicidad que te viene siendo esquiva y que persista por mucho tiempo más.


(Y por casa como andamos? Todo está igual de bien, diría el que intenta matar a Cerati mentalmente. )